sábado, 21 de junio de 2014

Santísimo manjar








La Eucaristía está en el centro de la experiencia de oración de santa Teresa de Jesús.
Es en la Eucaristía donde se da el encuentro privilegiado con el Amado.
Hay una experiencia real de su Presencia. Hay una experiencia real de encuentro. Hay una manifestación real de Cristo.
Teresa le ve, le reconoce, le recibe... Jesús se le manifiesta, más cuanto más le desea.
Y ese encuentro deviene en diálogo de amor, lo que para Teresa constituye la esencia de la oración.
Será en la Eucaristía donde Teresa encontrará el remedio a sus desánimos, la gracia para superar las tentaciones y hasta la llave para su matrimonio espiritual con Cristo.
"Danos hoy nuestro pan de cada día". Esto que pedimos a Dios y que Teresa tanto recomendó en los capítulos 33 a 35 de su "Camino de perfección"... Santísimo manjar. Pan que hace maravillas en quien le recibe en su pobre posada. Rey disfrazado, pero no tanto, que hasta se descubre del todo.


"¿Pensáis que no es mantenimiento aun para estos cuerpos este santísimo manjar, y gran medicina aun para los males corporales? Yo sé que lo es, y conozco una persona de grandes enfermedades que, estando muchas veces con graves dolores, como con la mano se le quitaban y quedaba buena del todo. Esto muy ordinario, y de males muy conocidos que no se podían fingir, a mi parecer. Y porque de las maravillas que hace este santísimo pan en los que dignamente lo reciben son muy notorias, no digo muchas que pudiera decir de esta persona que he dicho, que lo podía yo saber y sé que no es mentira" (Camino 34,6).
"Mas ésta habíala el Señor dado tan viva fe que cuando oía a algunas personas decir que quisieran ser en el tiempo que andaba Cristo, nuestro bien, en el mundo, se reía entre sí, pareciéndole que, teniéndole tan verdaderamente en el Santísimo Sacramento como entonces, que ¿qué más se le daba? Mas sé de esta persona que muchos años, aunque no era muy perfecta, cuando comulgaba, ni más ni menos que si viera con los ojos corporales entrar en su posada el Señor, procuraba esforzar la fe para que, como creía verdaderamente entraba este Señor en su pobre posada, desocupábase de todas las cosas exteriores cuanto le era posible, y entrábase con Él. Procuraba recoger los sentidos para que todos entendiesen tan gran bien, digo, no embarazasen al alma para conocerle. Considerábase a sus pies y lloraba con la Magdalena, ni más ni menos que si con los ojos corporales le viese en casa del fariseo. Y aunque no sintiese devoción, la fe le decía que estaba bien allí" (Camino 34,6-7).
"Porque, si no nos queremos hacer bobos y cegar el entendimiento, no hay que dudar; que esto no es representación de la imaginación, como cuando consideramos al Señor en la cruz o en otros pasos de la Pasión, que le representamos en nosotros mismos como pasó. Esto pasa ahora y es entera verdad, y no hay para qué irle a buscar en otra parte más lejos, sino que, pues sabemos que mientras no consume el calor natural los accidentes del pan, que está con nosotros el buen Jesús, que nos lleguemos a Él. Pues si cuando andaba por el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaba los enfermos, ¡qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mí, si tenemos fe, y nos dará lo que le pidiéremos, pues está en nuestra casa. Y no suele Su Majestad pagar mal la posada, si le hacemos buen hospedaje" (Camino 34,8).
"Si os da pena no verle con los ojos corporales, mirad que no nos conviene, que es otra cosa verle glorificado, o cuando andaba por el mundo; no habría sujeto que lo sufriese, de nuestro bajo natural, ni habría mundo ni quien quisiese parar en él; porque en ver esta Verdad eterna, se vería ser mentira y burla todas las cosas de que acá hacemos caso. Y, viendo tan gran Majestad, ¿cómo osaría una pecadorcilla como yo, que tanto le ha ofendido, estar tan cerca de Él? Debajo de aquel pan está tratable; porque si el rey se disfraza, no parece se nos daría nada de conversar con Él; parece está obligado a sufrirlo, pues se disfrazó. ¡Quién osara llegar con tanta tibieza, tan indignamente, con tantas imperfecciones...!" (Camino 34,9).
"¡Oh, cómo no sabemos lo que pedimos y cómo lo miró mejor su sabiduría!: porque a los que ve se han de aprovechar de su presencia, Él se les descubre; que, aunque no le vean con los ojos corporales, muchos modos tiene de mostrarse al alma con grandes sentimientos interiores y por diferentes vías. Estaos vos con Él de buena gana. No perdáis tan buena sazón de negociar como es la hora después de haber comulgado. Si la obediencia os mandare, hermanas, otra cosa, procurad dejar el alma con el Señor; que si luego lleváis el pensamiento a otra (cosa), y no hacéis caso ni tenéis cuenta con que está dentro de vos, ¿cómo se os dará a conocer? Este, pues, es buen tiempo para que os enseñe nuestro Maestro, y que le oigamos y besemos los pies porque os quiso enseñar, y le supliquéis no se vaya de con vos " (Camino 34,10).
"...Acabando de recibir al Señor, pues tenéis la misma persona delante [y no sólo su retrato], procurad cerrar los ojos del cuerpo y abrir los del alma y miraros al corazón; que yo os digo, y otra vez lo digo, y muchas lo querría decir, que si tomáis esta costumbre todas las veces que comulgareis -y procurad tener tal conciencia que os sea lícito gozar a menudo de este bien-, que no viene tan disfrazado que -como he dicho- de muchas maneras no se dé a conocer, conforme al deseo que tenemos de verle. Y tanto lo podéis desear, que se os descubra del todo" (Camino 34,12).


Más sobre santa Teresa y la Eucaristía:
• "La lección eucaristica de santa Teresa", texto del padre Tomás Álvarez, ocd.
• "El Cristo eucarístico de Teresa de Jesús", texto del padre Rómulo Cuartas, lcd
• "Camino de Teresa: oración ante el misterio de la Eucaristía", ficha de oración.
• "Santa Teresa y la Eucaristía", conferencia de fray Héctor Salazar, ocd. En audio y vídeo.
• "El santÍsimo sacramento es la medicina que necesitamos para curar nuestros males", audio del podcast "El mensaje de santa Teresa", del padre Miguel Ángel de la Madre de Dios, ocd.

 • "Hele aquí compañero nuestro en el Santísimo Sacramento", audio del podcast "El mensaje de santa Teresa", del padre Miguel Ángel de la Madre de Dios, ocd.

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